Cada paso será un eco resonando en sus oídos.
La oscuridad y se empieza a esclarecer la vista. Ves? Una caja podrida un muro de ladrillos grises e irregulares. Sube la vista. No es un muro, es una pared. Una ventana. Entra. Las paredes, el piso y el techo son también grises, aunque de un tono mas claro. Además de un cuarto, una alfombra, e innumerables grietas, al otro extremo del cuarto hay una puerta. ¿Qué esperas? Así. Cada paso será un eco resonando en sus oídos.
-Ahora veo…- ¿Qué ves? – Una escalera que me lleva a otra puerta. –Sientes la madera. Es un piso de tablones podridos. Mucho polvo. En esa puerta comienza otra escalera. Avanza. Sube. Es una torre…cilla. Estás en lo alto, bajo el tejado coniforme, frente a la última ventana. Quédate ahí.
Nos alejamos de ti. A esta distancia, el castillo tiene un toque de realismo exagerado. Caen varios relámpagos. Nos alejamos definitivamente de ti.
Nos encontramos frente a una ciudad dormida, de cuya silueta sobresale una torre altísima. De pronto, se enciende como un faro, se apaga, se enciende dos o tres veces, se apaga. Y quedaría en la oscuridad, de no ser por las franjas mas claras que han aparecido en el azul casi negro. Amanece.
En algún lugar de la izquierda hay una copa que despide llamas en su interior. Un resplandor azul rodea la base. Por la derecha entra una mano. El metal se estremece al ser tocado por la carne. Así, la mano pálida retira la copa que no despide llamas. Y donde estuviera su ligero peso, permanece un ligero resplandor azul.
Nos detenemos a mirar una estatua de perfil. Su expresión demuestra pánico, pero también decisión. A sus espadas, el viento mece un helecho y otras plantas verdes. En un momento determinado, su vestido y su cara resplandecen al reflejar una luz roja que parece acercarse. La llama gigante avanza de un extremo a otro.
En algún lugar a la derecha, hay una copa que despide llamas. Un soplo y se apagan. De la izquierda entra una mano enrojecida que levanta la copa y se la lleva. Y donde estuviera el objeto de metal, aparece un resplandor de fuego. Síntomas, consecuencias.
Ahora de espaldas, la estatua contempla un cielo rojo. Comienza a nevar. La silueta de aquella ciudad dormida se achica como si el aire extrajera partículas al cemento. Y la nieva contrasta violentamente contra el cielo rojo.
Frente a nosotros, la estatua no nos quita los ojos de encima, su base humea, poco a poco el fuego va subiendo. Y la piedra impasible, sin cambiar su expresión. Las llamas, lejos de ensuciar purifica, si… Purifican.
Y cada instante de silencio, se hará un eco resonando en mis oídos.
FIN
Y ahora, un fragmento de mi primer cortometraje que hice en 1995, basado en el cuento anterior, filmando cronologicamente en una camara VHS ya que no podia editar. A pesar las deficiencias tecnicas es,a nivel de atmosfera uno de mis trabajos favoritos. Cuando uno no sabe nada de cine ni esta contaminado por las enseñazas de una escuela es una inocencia que no se puede recuperar.
Esta es una escena de Piramide:
Para bajar la pelicula entera (de 31 minutos)
Saturday, February 10, 2007
Friday, February 09, 2007
Wednesday, February 07, 2007
CUENTO DE HISTORIAS NEGRAS (1993)
Acabo de rescatar este extraño cuento que escribi a los 16 años.
CUENTO DE HISTORIAS NEGRAS
Hasta la muerte, sin verdaderamente lamentarse, los padres más bien se preguntaban el por qué: -Supuesta mala suerte, ¿no crees? – Más años- Solo intentas adivinar… -Contestó la madre para morir ocultando otra opinión equivocada. Al mes siguiente: - Si tu lo dices…-Y el padre cerró los ojos para unirse a su mejer. Así murieron los padres, justo como vivieron: Curiosidad sin culpa, y en el fondo desconocimiento.
Laura es una jovencita peculiar. Religiosa…no es la palabra. Religiosa es la persona que practica sin variación. Laura es una jovencita atareada. Pero todos los excesos se tocan por supuesto, como toca el piano y el violón, como domina tres idiomas extranjeros con solo dieciséis años, como todo esto es un breve ejemplo: Sus conocimientos científicos, y no fue precisamente una niña prodigio. Se le van las horas en minutos. No tiene tiempo para nada mas.
Los martes a las seis de la tarde: su clase de francés. La anécdota.
Aquel martes amaneció gris y a las cinco y medio empezó a llover. Aunque sin razón, Laura se preocupó. De hecho, su profesor nunca había faltado, tampoco era la primera vez que llovía. Había sin embargo, algo raro.
Y como esas predicciones intuidas que vemos ahora tan a menudo Laura tuvo la certeza:
No vendrá.-Nunca más.
Dos horas libres por delante, sin previo aviso. Laura contempló la situación. Quien lo mire de lejos, pensará en ella como víctima de una tiranía paterna o algo así, el típico padre déspota o la madre prepotente. Nada de eso. Laura siempre fue tenaz por voluntad propio y vocación Si, esa vocación que se empeñaba en ser artista cuando era solo de lucha. Ahora tenía dos horas libres…
Y sin saber ella misma porque, abrió su libreta de francés para ponerse a escribir:
Roberto creyó oír música frente al portón gris del palacio invernal. Pero era solo un sueño y se despertó: -No importa… Ya volveré a soñar.
Marcos, cinco años atrás predijo en su pesadilla, y todavía hoy abre los ojos con lágrimas.
Site unicornios muertos trotaban bañados en sangre, y Tessio busca incluso antes de despertar, una nueva forma de reírse.
Como la frase “Soy una persona de pocas palabras, pero estas irán de la mano con mis acciones”.
Vittorio sueña poco, pero su mal es incurable.
Lucas oyó por primera vez la voz que siempre temió oír y se despertó jadeando con sobresaltado. ¿Perdón? ¿Perdóname? Lucas está aterrorizado… y no podrá volver a dormir.
A pesar de ser un sueño, Nino explota la felicidad absoluta, y el sol despunta para iluminar. Entonces, solo se queda unos segundos en blanco.
Leonardo se levanta y va a mirar por la ventana. Mezcla de rojo y gris ¿Soñar el futuro? Solo así estará satisfecho al mirar por la ventana.
Roberto, Marcos, Tessio, Vittorio, Lucas, Leonardo, se conocieron en malas pero ideales circunstancias: Fosa común. Motivos que no incumben. Sus almas. Sus almas atrapadas, soñarían a diario hoy igual a ayer y mañana igual a hoy. La eternidad en un ciclo tedioso.
Luego una pala, necesaria. Personalidad sin carácter. Lo mismo a dios que al diablo –Huele a muerto… -Cava. –Pulgada de tierra y ecuanimidad: E filo metálico queda contaminado al rozar el hueso aromático. Las almas volaron sin dejar de soñar. Si, ante todo almas perdidas, y aunque sin maldad, los sueños se repetían una y otra vez.
Una mente con sus dieciséis años estaba libre de prejuicios, y muy ocupado para soñar. Ideal hallazgo. Se escondía el sol mientras esperaban pacientemente. Llega el cansancio como resultado final. Eso es. Sin interrogantes. Falta poco…
Laura se durmió y a partir de entonces invadieron el subconsciente todas las noches como una maldición. El primer despertar fue y sería a la luz en todos los sentidos: - El grito difícil de ocultar. –No lo dudo… Tu madre pasó por eso, pero con mas suerte… -Yo tampoco lo dudo, papá. –Tampoco todos reaccionan igual; el terror enmudece… -Mas, en un accidente así… -Si… en fin… buenas noches a los dos. –Los padres la siguieron con la vista hasta que se perdió en la oscuridad del pasillo.
Las noches continuaban. Hoy pero que ayer y mañana peor que ahora. Que jornada.
Luego las secuelas. Inevitables portadoras. De dios o del diablo: De nada. Las secuelas de siete mentes en un cerebro ajeno: Sistema nervioso, máquina imperfecta. Demarcación, palidez. Por tanto, enfermedad. –Está de lo mas perezosa.- -Debe ser la debilidad.- -Maletas grandes, corta estancia y corto viaje. –Hija… -Vamos a liquidar un negocio. –Allí sentada en la cama Laura recordó que nunca había visitado siquiera otra provincia.
Pasaron los días y siguió empeorando. Una carta. Solo curiosidad: -¿Cómo estás, hija?
Nosotros mal. –Perdió el apetito. –Sus estudios… -Enflaquece de tanto llorar y poco comer.- Estar en cama adelanta a menudo la noche… y el final
Así, Laura murió sin remedio alguno. Una muerte lenta y deprimente, a solas con la curiosidad.
Desde entonces, se dedica a soñar.
Miguel Coyula Aquino (1993)
CUENTO DE HISTORIAS NEGRAS
Hasta la muerte, sin verdaderamente lamentarse, los padres más bien se preguntaban el por qué: -Supuesta mala suerte, ¿no crees? – Más años- Solo intentas adivinar… -Contestó la madre para morir ocultando otra opinión equivocada. Al mes siguiente: - Si tu lo dices…-Y el padre cerró los ojos para unirse a su mejer. Así murieron los padres, justo como vivieron: Curiosidad sin culpa, y en el fondo desconocimiento.
Laura es una jovencita peculiar. Religiosa…no es la palabra. Religiosa es la persona que practica sin variación. Laura es una jovencita atareada. Pero todos los excesos se tocan por supuesto, como toca el piano y el violón, como domina tres idiomas extranjeros con solo dieciséis años, como todo esto es un breve ejemplo: Sus conocimientos científicos, y no fue precisamente una niña prodigio. Se le van las horas en minutos. No tiene tiempo para nada mas.
Los martes a las seis de la tarde: su clase de francés. La anécdota.
Aquel martes amaneció gris y a las cinco y medio empezó a llover. Aunque sin razón, Laura se preocupó. De hecho, su profesor nunca había faltado, tampoco era la primera vez que llovía. Había sin embargo, algo raro.
Y como esas predicciones intuidas que vemos ahora tan a menudo Laura tuvo la certeza:
No vendrá.-Nunca más.
Dos horas libres por delante, sin previo aviso. Laura contempló la situación. Quien lo mire de lejos, pensará en ella como víctima de una tiranía paterna o algo así, el típico padre déspota o la madre prepotente. Nada de eso. Laura siempre fue tenaz por voluntad propio y vocación Si, esa vocación que se empeñaba en ser artista cuando era solo de lucha. Ahora tenía dos horas libres…
Y sin saber ella misma porque, abrió su libreta de francés para ponerse a escribir:
Roberto creyó oír música frente al portón gris del palacio invernal. Pero era solo un sueño y se despertó: -No importa… Ya volveré a soñar.
Marcos, cinco años atrás predijo en su pesadilla, y todavía hoy abre los ojos con lágrimas.
Site unicornios muertos trotaban bañados en sangre, y Tessio busca incluso antes de despertar, una nueva forma de reírse.
Como la frase “Soy una persona de pocas palabras, pero estas irán de la mano con mis acciones”.
Vittorio sueña poco, pero su mal es incurable.
Lucas oyó por primera vez la voz que siempre temió oír y se despertó jadeando con sobresaltado. ¿Perdón? ¿Perdóname? Lucas está aterrorizado… y no podrá volver a dormir.
A pesar de ser un sueño, Nino explota la felicidad absoluta, y el sol despunta para iluminar. Entonces, solo se queda unos segundos en blanco.
Leonardo se levanta y va a mirar por la ventana. Mezcla de rojo y gris ¿Soñar el futuro? Solo así estará satisfecho al mirar por la ventana.
Roberto, Marcos, Tessio, Vittorio, Lucas, Leonardo, se conocieron en malas pero ideales circunstancias: Fosa común. Motivos que no incumben. Sus almas. Sus almas atrapadas, soñarían a diario hoy igual a ayer y mañana igual a hoy. La eternidad en un ciclo tedioso.
Luego una pala, necesaria. Personalidad sin carácter. Lo mismo a dios que al diablo –Huele a muerto… -Cava. –Pulgada de tierra y ecuanimidad: E filo metálico queda contaminado al rozar el hueso aromático. Las almas volaron sin dejar de soñar. Si, ante todo almas perdidas, y aunque sin maldad, los sueños se repetían una y otra vez.
Una mente con sus dieciséis años estaba libre de prejuicios, y muy ocupado para soñar. Ideal hallazgo. Se escondía el sol mientras esperaban pacientemente. Llega el cansancio como resultado final. Eso es. Sin interrogantes. Falta poco…
Laura se durmió y a partir de entonces invadieron el subconsciente todas las noches como una maldición. El primer despertar fue y sería a la luz en todos los sentidos: - El grito difícil de ocultar. –No lo dudo… Tu madre pasó por eso, pero con mas suerte… -Yo tampoco lo dudo, papá. –Tampoco todos reaccionan igual; el terror enmudece… -Mas, en un accidente así… -Si… en fin… buenas noches a los dos. –Los padres la siguieron con la vista hasta que se perdió en la oscuridad del pasillo.
Las noches continuaban. Hoy pero que ayer y mañana peor que ahora. Que jornada.
Luego las secuelas. Inevitables portadoras. De dios o del diablo: De nada. Las secuelas de siete mentes en un cerebro ajeno: Sistema nervioso, máquina imperfecta. Demarcación, palidez. Por tanto, enfermedad. –Está de lo mas perezosa.- -Debe ser la debilidad.- -Maletas grandes, corta estancia y corto viaje. –Hija… -Vamos a liquidar un negocio. –Allí sentada en la cama Laura recordó que nunca había visitado siquiera otra provincia.
Pasaron los días y siguió empeorando. Una carta. Solo curiosidad: -¿Cómo estás, hija?
Nosotros mal. –Perdió el apetito. –Sus estudios… -Enflaquece de tanto llorar y poco comer.- Estar en cama adelanta a menudo la noche… y el final
Así, Laura murió sin remedio alguno. Una muerte lenta y deprimente, a solas con la curiosidad.
Desde entonces, se dedica a soñar.
Miguel Coyula Aquino (1993)
Subscribe to:
Comments (Atom)